jueves, 22 de enero de 2015

He vuelto.

Después de casi un mes he vuelto. He tenido mucho trabajo, me pone triste no haber avanzado tanto como quisiera. Ahora estoy de vacaciones (casi, porque desde mi casa todavía tengo mucho trabajo que hacer), así que puedo manejar mejor mi tiempo, sin perder horas teniendo que ir a trabajar.

El otro día descubrí otro tatuaje de mi amiga. Me puso muy contenta reconocerlo, era el kani de camino o carretera. A ella le dijeron que era la inicial de su nombre XD .  Ahí me dio mucha risa, explicarle que la habían estadado, y que los sonidos, y que los hiragana, y que los katakana, y todo lo demás. Todavía me rio XD. Por lo menos se ve bonito. Jijijij.

Hoy día hablaré de una aplicación que me ha servido mucho en mi estudio del libro Remembering de Kanji. Si uno ha estudiado bien, con el tiempo se da cuenta de unos pequeños errores que hay en la edicación en español en el orden de los trazos. Son errores mínimos, pero uno se de cuenta de inmediato, porque no siguen la lógica de los kanjis anteriores. Para asegurarme, o corregir, reviso la sección de Kanjis de la aplicación para Android Ja Sensei. Es realmente muy buena, cada vez tiene incorpora más funciones gratuitas. Cuando recién lo descargué, uno podía ver el listado de kanji y sus significados, y algunas cosas más. Ahora ha incorporado la función de dibujar el kanji donde va mostrando el orden correcto de los trazos, y luego uno lo puede dibujar y obtener una calificación. Eso es muy genial.

Un pantallazo del kanji que tenía mi amiga en su espalda, visto en la aplicación JA Sensei.

Así es que cuando tengo dudas, reviso mi aplicación, la cual creo que es bastante confiable ya que incluye referencias de varios y destacados diccionarios. Después marco con lápiz mina unos numeritos en mis tarjetas para estudiar para repasar el orden adecuado en los kanjis más difíciles (en esos no más, hay que tratar de aplicar memoria lo más posible. Memoria "imaginativa" como dice Heisig).

Una de las cosas que me pone contenta es ir viendo cómo crece mi alto de tarjetas. Eso sí, cuando no sigo bien los pasos, por ejemplo, dibujar un kanji al menos una vez, imaginar bien la historia, o repasar las tarjetas, especialmente cuando ha pasado tiempo, como ahora, me voy equivocando, y no me quedan bien grabados. Es como retroceder. Por eso es mejor seguir bien las instrucciones que indica el autor. Me encanta cuendo veo productos chinos, o textos japoneses, y entiendo (algo al menos) lo que dice. Es como volver a cuando tenía 3 años y era feliz aprendiendo a leer. Siento la misma alegría que cuando le decía a mi mamá: "mira, ahí dice Ver-du-le-rí-a" :D

Y eso. Ahora que tengo tiempo espero ponerle mucho más empeño. Y que no me molesten del trabajo pidiéndome cosas. Mi meta para este verano es terminar los 2 mil y tantos kanjis y las 30 lecciones del Pimsleur Básico. Y así, va a ser, estoy segura.

Adiosín!

P.D.: 350 kanjis.